G-Celebraciones

Disfrutar el Ebro en piragua es una actividad a compartir por todos los miembros de la familia, como demuestra el hecho de que ebroNAUTAS figure en la «Guía para viajar con niños en Aragón» o en la revista AireLibre dentro de  su Especial Sugerencias «Planes con niños».

Foto del disfrute del Ebro en piragua familiar
Los chavales y las chavalas a partir de 5 años disfrutarán como el que más de nuestros descensos en piragua doble, si bien deben compartir su piragua con un adulto hasta cumplir los 11 años.

Salvado el requisito legal de saber nadar (aunque no se haya depurado demasiado el estilo todavía), y con todas las garantías de seguridad que ofrece una empresa especializada en grupos de escolares (más de 2500 estudiantes al año sin ninguna incidencia desde el 2005), l@s peques pueden recorrer en piragua los parajes más recónditos del Ebro y aprender a disfrutarlo desde bien jóvenes: La edad mínima para participar en cualquiera de nuestras actividades es de tan solo 5 años. Hasta los 11  años cada grumete debe ir acompañado por un generoso remero de mayor tamaño, pero a partir de esa edad no necesitan ningún adulto acompañante para hacerse con la navegación en piragua insumergible y autovaciable.

Existen tarifas especiales para grupos familiares, ya que los menores de 16 años acompañados por adultos sólo pagan 25€ por chaval en los tramos de 3h30.

Balsa neumática con público familiar en el tramo urbano de Zaragoza.
Nuestras balsas neumáticas nos permiten atender grupos de chavales de entre 5 y 11 años, siempre acompañados de un par de adultos por barca. Son por tanto ideales para cumpleaños, comuniones y otras celebraciones en cualquier momento del año.

Regala a tus peques la posibilidad de descubrir el Ebro por dentro, disfrutando un espacio natural que les dejará sin duda una huella ambiental transformadora. La cultura del uso recreativo fluvial se debe recuperar en todas las edades, pero especialmente ilusionante es comprobar cómo los chavales se bañan, juegan en las playas o se salpican desde las piraguas «como si lo hubieran hecho toda la vida».

Descender el Ebro es una vivencia que atesoraréis tanto grumetes como mayores, y que para los que tengáis sobrinos supone puntuar de manera casi inigualable!-)

Lidia navega con ebroNAUTAS!-)
Embarca a tu zagal o zagala en el disfrute fluvial… tanto el retoño como tú os lo pasaréis genial, y el río lo agradecerá seguro en un futuro que a ell@s les pertenece!-)